“Suena técnico, pero es necesario un paso administrativo y entonces no puede haber certificación del gasoducto, y sin certificación, Nord Stream 2 no puede comenzar a operar”, ha indicado este martes el canciller alemán, Olaf Scholz.
En este sentido, Scholz ha advertido de que habrá “otras sanciones” en caso de que la situación en la frontera ucraniana se agrave y ha confiado en que la Unión Europea (UE) apruebe medidas punitivas “masivas y fuertes” contra Rusia después del que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el lunes un documento que reconoce la independencia de las Repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, situadas al este de Ucrania.
El Nord Stream 2, terminado en noviembre, pero que no ha entrado en funcionamiento, mide 1230 kilómetros bajo el mar Báltico y tiene una capacidad de 55 000 millones de metros cúbicos de gas al año. El ducto evita el territorio ucraniano y aumentará las entregas de gas ruso a Europa en un momento en que la producción propia disminuye.
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