Mediante un mensaje emitido el viernes en su cuenta de Twitter, el portavoz de la oficina política de Talibán, Mohammad Naeem, anunció que Roma se comprometió a retomar las tareas en su misión diplomática en Kabul después de que evacuara a su personal, luego de que los talibanes ascendieron al poder el 15 de agosto.
“Hoy, la oficina política del Emirato Islámico de Afganistán [el autodenominado sistema político Talibán] ... mantuvo una reunión con el representante del primer ministro italiano [Mario Draghi]... Italia prometió reabrir su embajada en Afganistán”, reza el texto, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, había indicado el jueves que era pronto hablar de la reapertura de la embajada de su país en la capital afgana, citando las malas condiciones de seguridad en la ciudad. “Seguramente no está ocurriendo ahora y es prematuro hablar de ello. Actualmente, no existen las condiciones de seguridad necesarias”, dijo Di Maio durante una reunión oficial.
En este sentido, otro vocero de los talibanes, Suhail Shahin, informó el mismo viernes de que China mantendría abierta su embajada en Kabul bajo un gobierno de Talibán, grupo que prometió, a su vez, proteger los intereses y el personal chinos en todo el territorio de Afganistán.
A su vez, el jefe de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, señaló el mismo viernes que los Veintisiete deberían trabajar con los talibanes respecto a Afganistán, pero eso no significa reconocerlos. El alto funcionario europeo recalcó que el grado de compromiso con los nuevos responsables afganos, incluida la provisión de cooperación al desarrollo, dependerá de que se cumplan las prioridades y condiciones de la UE.
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