ONU advirte en su último informe de la lealtad que juraron unos comandantes de Talibán a Daesh y del creciente número de talibanes que buscan vías para financiar y cooperar con esta banda ultraviolenta
“La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) considera como preocupante, la presencia del grupo (Daesh) en Afganistán”, acotó el jefe de esa misión, Nicholas Haysom, sin embargo, añadió que la capacidad intrínseca de Daesh para aglutinar terroristas en suelo afgano es de mayor inquietud.
La ideología de Daesh se incrementa entre los grupos armados mientras que el representante especial de las Naciones Unidas para Afganistán asegura que algunos acontecimientos habían allanado el camino para empezar los diálogos de paz entre el Gobierno de Kabul y los talibanes, recordando que este grupo insurgente mostró el mes pasado su interés por iniciar conversaciones.
De todas formas, Haysom afirmó que la ONU mantendrá conversaciones con la banda armada que opera en Afganistán sobre el acceso de ayuda humanitaria.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió en el último informe de este ente internacional de la lealtad que juraron unos comandantes de Talibán a Daesh y del creciente número de talibanes que buscan vías para financiar y cooperar con esta banda ultraviolenta.
No obstante, ese informe descarta la posibilidad de que haya existido un apoya sistemático a Daesh entre los afganos armados o que este país, destrozado por conflictos internos y la invasión militar extranjera, se haya convertido en un bastión de Daesh.
Un portavoz del Ministerio afgano de Defensa, Dawlat Waziri, confirmó el lunes que las fuerzas de seguridad afganas aniquilaron el día anterior, a 10 hombres armados en la provincia sureña de Helmand, que según informes, pertenecían a Daesh.
Entre los terroristas ultimados en otra operación militar llevada a cabo en la misma jornada se encontraba el jefe militar de Daesh, Hafez Vahedi, sustituto del Molá Abdolrauf Jadem, aniquilado el pasado febrero en Helmand.
Las fuerzas afganas de seguridad han intensificado recientemente sus ofensivas en todo el país ante la inminente llegada de la primavera, estación en la que se incrementan los ataques terroristas, especialmente en las zonas poco accesibles durante la época de frío y nieve.
La invasión del país en 2001 por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., tampoco pudo reducir las amenazas de elementos terroristas.
Daesh, con miles de integrantes regionales, europeos y norteamericanos, que está cometiendo diversos crímenes de lesa humanidad, en Irak, Libia y Siria, ha amenazado con conquistar varias regiones del mundo en los próximos cinco años, incluidos España, los Estados de la península de los Balcanes, Oriente Medio, África del Norte y grandes zonas de Asia.
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