En La Nube: Las vacunas alternativas

Hasta casi la mitad del 2021, sólo unos 6 antídotos anti-COVID-19 habían cumplido con “los estándares” para ser comercializados y aplicados.

Pfizer-Biontech: desarrollada por EE.UU. y Alemania
Sputnik V: en Rusia
Sinofarm: por China
Moderna: por EE.UU.
Oxford – Astrazeneca: en El Reino Unido
Johnson & Johnson: por Bélgica y EE.UU.

¿Qué países combaten la inequidad en tiempos de pandemia?

Cuba que ha resistido un bloqueo y embargo comercial por parte de EE.UU. durante unas seis décadas, trabaja en el desarrollo de al menos 4 vacunas contra la COVID-19.

De ser aprobada, la nación espera producir 100 millones de dosis de la vacuna SOBERANA 02 en 2021, suficientes para inmunizar a sus más de 11 millones de habitantes y luego exportar su vacuna o la tecnología a otros países.

Brasil, uno de los países más afectados por la COVID-19 a nivel mundial, cuenta con la BUTANVAC producida por el Instituto estatal Butantán, bajo el auspicio del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.

Este Instituto con 120 años de existencia, se ha convertido en el mayor productor de vacunas del hemisferio sur. También desarrolla y envasa la vacuna “Coronavac” proveniente del laboratorio de China Sinovac.

Irán, que ha debido afrontar férreas sanciones unilaterales desde Washington, a raíz del retiro de EE.UU. del Acuerdo Nuclear, también anunció la producción en masa de su vacuna local.

La COVIRAN Barekat, culminó la fase 3 de ensayos clínicos en humanos, y se espera que la producción alcance los 50 millones de dosis para fines de septiembre de 2021.

Hasta el momento, estos son 3 de los países que buscan de combatir la inequidad en tiempos de pandemia. 3 experiencias, que podrían irse replicando a la para intentar salvar más vidas.

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