El Aeropuerto Internacional de Saná debía recibir el avión comercial este domingo por la mañana (hora local), reavivando las esperanzas de que el país devastado por la guerra pudiera reanudar algunas operaciones normales.
El avión operado por la aerolínea nacional Yemenia debería llevar a los pasajeros que necesitaban tratamiento médico desde Saná a Amán, la capital de Jordania, en el marco del alto el fuego auspiciado por las Naciones Unidas que entró en vigencia a principios de este año en curso.
No obstante, horas antes del vuelo, la aerolínea anunció en su página de Facebook que “aún no ha recibido los permisos de operación” y expresó “un profundo pesar a los pasajeros” por la cancelación del vuelo.
También ha agregado que espera que “todos los problemas se superen en un futuro cercano”, sin especificar una fecha exacta para la recuperación de la ruta.
Un gerente de la empresa también ha dicho a la agencia francesa de noticias AFP que “no llegó el permiso necesario” de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí, que desde marzo de 2015 ha librado una guerra contra Yemen.
Eso se produce mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio el jueves la bienvenida al primer vuelo comercial de Saná.
A mediados de este mes en curso, el presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat, urgió a la ONU a que establezca la reapertura del aeropuerto de Saná como su prioridad número uno en medio del asedio impuesto por la monarquía saudí.
También denunció que el cierre de aeropuertos debido al asedio impuesto por Arabia Saudí ha dejado varados a miles de pacientes yemeníes gravemente enfermos que necesitan un tratamiento que les salve la vida en el extranjero.
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