La televisión yemení Al Masirah ha informado que los hutíes (otro nombre con el que se conoce a miembros de Ansarolá) se han impuesto en Al-Qanbur tras enfrentamientos sostenidos con militares saudíes.
Un vídeo publicado por el ala mediática de Ansarolá muestra a los hutíes capturando y prendiendo fuego a un importante tanque de batalla M1A2 Abrams, de fabricación estadounidense, del Ejército saudí en las montañas de Al-Qanbur.
Además, las fuerzas populares yemeníes han destruido cinco camionetas equipadas con ametralladoras durante los enfrentamientos desarrollados en las proximidades de las cimas de Al-Qanbur.
El pasado martes, el Ejército y los comités populares de Yemen se hicieron con el control de varias aldeas de Jizan, tras causar serias bajas personales y materiales a las fuerzas saudíes, entre las que destaca la destrucción de tres aviones espía.
Además, en represalia por la agresión de Arabia Saudí a Yemen, las fuerzas yemeníes han lanzado este sábado al menos seis misiles balísticos contra las posiciones de militares y mercenarios de Riad en diferentes partes sureñas del reino árabe.
Según medios locales, en esta operación se han usado misiles tipo Badr-1, Zelzal-1 y Zelzal-2 —todos de la fabricación nacional yemení— para atacar blancos militares en Dhahran al-Yanub, Najran y Asir.
Esta, como todas las ofensivas yemeníes, contra Arabia Saudí responde a los incesantes bombardeos contra objetivos civiles. Este sábado, una operación saudí ha dejado 17 muertos en la ciudad portuaria de Al-Hudayda (oeste de Yemen).
La agresión, que lleva a cabo Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen desde 2015, recibe el rechazo de un gran número de países y organizaciones internacionales, en particular, porque los bombardeos han causado muchas bajas entre la población civil.
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