“Intensificando sus ataques contra Yemen, los saudíes intentan vengarse de nosotros por sus fracasos en Siria e Irak”, ha asegurado este sábado el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi.
Al-Houthi también ha condenado el bloqueo impuesto por Arabia Saudí y sus aliados a Yemen, que, de hecho, ha agravado la crisis humanitaria en el país más pobre del mundo árabe.
El severo bloqueo saudí ha cortado las principales rutas de suministro utilizadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones humanitarias para proporcionar la ayuda necesaria a la población enferma de Yemen.
Desde marzo de 2015, cuando Arabia Saudí inició su brutal campaña militar contra Yemen, los bombardeos de Riad han sido constantes y brutales y han dejado más de 12 mil civiles muertos, entre ellos, un gran número de niños y mujeres.
El máximo responsable de Ansarolá también ha reprobado la normalización de los lazos entre Arabia Saudí y el régimen de Israel, y ha pedido a todos los musulmanes resistir ante el “peligro takfirí-sionista”.
A continuación, ha condenado el ataque terrorista de ayer miércoles contra una mezquita en la península egipcia del Sinaí (noreste) que, según las estimaciones actuales, ha dejado más de 305 muertos y 128 heridos. Se trata un “crimen estadounidense-sionista contra Egipto”, argumenta.
Al-Houthi, por último, ha elogiado los logros de Siria e Irak en su lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), considerándolos un “triunfo para todas las naciones de la región”.
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