“Lo que es seguro, no cuestionable, cierto, es que no se les permitirá hacerse con Yemen”, ha afirmado el jefe de la Diplomacia de Arabia Saudí en declaraciones hechas en Pekín, capital de China.
En este sentido, ha dejado claro que el régimen de Al Saud —familia que rige el reino árabe— continuará la campaña militar, que empezó el 26 de marzo de 2015, contra Yemen y en apoyo del expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Lo que es seguro, no cuestionable, cierto, es que no se les permitirá hacerse con Yemen”, asevera el canciller saudí, Adel al-Yubeir.
El ministro saudí de Asuntos Exteriores ha manifestado, asimismo, que la única opción que tienen los miembros de Ansarolá —los hutíes— es entrar en el proceso político, llegar a un acuerdo, alegando que esto sirve en beneficio de todos los yemeníes.
Ayer martes, el coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Jamie McGoldrick, estimó que la cifra de muertos por los 18 meses de guerra saudí contra Yemen ha llegado a casi 10.000 personas.
Además, ha repetido sus acusaciones en contra de la República Islámica de Irán de buscar sembrar la inestabilidad en el Oriente Medio, en particular Yemen, diciendo que Teherán apoya a Ansarolá para que llegue al poder.
“Vemos a Irán apoyando a los hutíes en Yemen e intentando hacerse con el gobierno, suministrando armas a los hutíes, introduciendo de contrabando explosivos en Baréin, Kuwait y Arabia Saudí”, ha alegado el canciller saudí.
No obstante, Adel al-Yubeir ha mostrado su deseo de que Irán y Arabia Saudí puedan ser buenos vecinos como antes, al añadir que “corresponde a Irán enmendar su conducta”.
Anteriormente, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, también acusó a Irán de enviar armas a Yemen; sin embargo, su par persa, Mohamad Yavad Zarif, rechazó tales alegatos “infundados”.
“Con estas declaraciones, el Gobierno de EE.UU. se ha asociado con el régimen saudí en el asesinato de niños y sus crímenes de guerra e inhumanos contra la gente inocente y oprimida de Yemen”, dijo el ministro iraní de Asuntos Exteriores.
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