La decisión, tomada en la primera sesión parlamentaria celebrada después de casi dos años, quita la legitimidad al presidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.
La semana pasada, el movimiento popular Ansarolá y el Partido del Congreso General del Pueblo (GPC, por sus siglas en inglés), al que pertenece el expresidente Ali Abdolá Saleh (1990-2012), emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron que ambas partes tendrán 10 representantes en el referido Consejo.
Asimismo, añadieron que los altos cargos de la Presidencia y la vicepresidencia del país tocarán por turnos a Ansarolá y el GPC. No habrá elecciones generales y el Supremo Consejo Político se encargará de elegir a los jefes de Estado.
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