Medios locales han informado este domingo que decenas de milicianos leales al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi murieron después de que su posición fuera alcanzada por un ataque aéreo en la provincia septentrional de Al-Jawf.
El incidente de fuego amigo se produjo mientras los rebeldes pro-Hadi intentaban hacer retroceder a las fuerzas del movimiento popular Ansarolá y del Ejército yemení de sus posiciones y abrir un camino para infiltrarse en la referida provincia con la cobertura aérea de Riad.
Los aviones de guerra saudíes bombardean con frecuencia a sus aliados sobre el terreno en Yemen. El pasado 24 de junio, cazas saudíes pulverizaron por error un convoy de cuatro vehículos de las fuerzas de Hadi en el norte yemení.
Este mismo domingo, la agencia yemení Khabar News ha informado que el Ejército saudí ha evacuado los pueblos en la zona fronteriza de Jizán, tras el avance de 10 kilómetros de los combatientes de Ansarolá en la frontera.
En marzo de 2015, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, prescindiendo del permiso de las Naciones Unidas, en un intento por restaurar en el poder a su aliado Mansur Hadi.
Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esta invasión ya ha dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles. Los grupos pro derechos humanos han denunciado que la guerra saudí ha llevado al país más pobre del mundo árabe al borde de la hambruna, además de crear un vacío de seguridad en varias zonas de dicha nación.
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