El CNE detalló el lunes en su página oficial que la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo 107 escaños y la Representación Indígena 3 frente a 55 obtenidos por el oficialista Partido Socialista Unido (PSUV) en las elecciones parlamentarias celebradas el domingo.
Los resultados además demuestran que la derecha venezolana recibió el 64.07 % de apoyo en las urnas, mientras que el gobernante partido logró el 32.93 % y la Representación Indígena se quedó con solo 1.80 % de respaldo público.
Según el segundo boletín de CNE, faltan aún dos diputados por asignar. Las asignaciones, adelantó, ayudarían al MUD a alcanzar las 2/3 del Parlamento (112 diputados).
Con la supremacía ya obtenida, es decir los tres quintos en la Asamblea Nacional, la Oposición venezolana tendrá bastante poderío para sancionar leyes habilitantes, destituir a miembros del CNE previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, aprobar mociones de censura a ministros y al vicepresidente.
Pero si alcanza a tener 112 diputados, la mayoría opositora además podrá revisar tratados internacionales como el del bloque regional del Petrocaribe, intervenir leyes orgánicas como el control de precios y cambios, promover una reforma constitucional o una asamblea constituyente y retirar a las cúpulas del Tribunal Supremo de Justicia y los poderes públicos.
Es la primera vez, desde el fallecimiento del expresidente difunto Hugo Chávez Frías (5 de marzo de 2013) que la Oposición predomina en el Parlamento. Los nuevos legisladores asumirán funciones el próximo 5 de enero.

La misma jornada del lunes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a un debate integral a nivel nacional en un intento por formar una nueva mayoría revolucionaria
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