"Venezuela protesta el comunicado de la Cancillería francesa que interfiere en asuntos internos y violenta el Derecho Internacional", ha lamentado este miércoles la ministra venezolana de Exteriores, Delcy Rodríguez, en un mensaje emitido a través de su cuenta en la red social Twitter.
En otro mensaje, Rodríguez ha tachado de “inaudito” que el Gobierno francés considere “las acciones violentas y vandálicas” adoptadas por la oposición venezolana como manifestaciones pacíficas.
Venezuela protesta el comunicado de la Cancillería francesa que interfiere en asuntos internos y violenta el Derecho Internacional", ha lamentado este miércoles la ministra venezolana de Exteriores, Delcy Rodríguez.
En un comunicado emitido el martes, el Ministerio de Exteriores de Francia instó a Caracas a respetar "el derecho a manifestarse pacíficamente"; además, pidió la puesta en marcha de un calendario electoral claro "lo más pronto posible".
Es inaudito que pueda considerarse manifestaciones pacíficas a las acciones violentas y vandálicas ejecutadas por la oposición venezolana
— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) April 26, 2017
Frente a estas declaraciones injerencistas, la canciller venezolana también ha rechazado que Francia pretenda “dar órdenes" a su país, que nunca ha admitido "designios imperiales" ni "injerencias".
“Venezuela rechaza que Francia pretenda dar órdenes a una nación soberana e independiente, no sumisa a designios imperiales ni a su injerencismo”, ha tuiteado Rodríguez.
La jefa de la Diplomacia bolivariana también ha llamado al país galo a mantener relaciones de respeto y entendimiento entre las naciones soberanas.
Estas declaraciones se producen en un momento de intensas protestas antigubernamentales y acciones violentas que dejaron hasta el martes un saldo oficial de 26 muertos, más de 400 heridos y un millar de detenidos, así como también daños a comercios y espacios públicos.
Las protestas, convocadas casi todos los días desde el 1 de abril, se desataron en respuesta a las medidas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que temporalmente se adjudicó las funciones de la Asamblea Nacional (AN), controlada por la oposición, y revocó la inmunidad a los diputados.
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