"El responsable es Julio Borges, que ha transmitido y ha sido recurrente en su mensaje de violencia, de odio, de intolerancia. Debe ser señalado por estos hechos, por empujar a un sector de venezolanos y venezolanas a confrontarse con otro sector de compatriotas", dijo el vicepresidente Tareck El Aissami.
El miércoles, la capital venezolana, Caracas, fue escenario de masivas marchas de opositores y partidarios del Gobierno de Nicolás Maduro. Las manifestaciones de la oposición convocadas por la alianza derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que se celebró también, en otros puntos del país dejaron dos muertos.
El responsable es Julio Borges, que ha transmitido y ha sido recurrente en su mensaje de violencia, de odio, de intolerancia. Debe ser señalado por estos hechos, por empujar a un sector de venezolanos y venezolanas a confrontarse con otro sector de compatriotas", dijo el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
Las víctimas civiles, dos jóvenes de 17 años y de 23 en Caracas y San Cristóbal (ciudad fronteriza con Colombia), murieron por disparos de encapuchados en motocicletas, según la Fiscalía venezolana. También en la noche del miércoles, un miembro de la guardia militarizada fue tiroteado mortalmente por un francotirador en las afueras de Caracas, informó la Defensoría del Pueblo.
El Aissami que hablaba el miércoles en la televisión gubernamental VTV, lamentó las bajas civiles e informó que el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), había iniciado una investigación al respecto. “Daremos con los responsables directos e indirectos”, prometió.
Asimismo, refutó las acusaciones “graves e infames” que hizo el gobernador opositor del estado Miranda, Henrique Capriles, quien responsabilizó a "activistas de la revolución bolivariana", por la muerte de los dos jóvenes.
"Es repudiable la declaración del decadente dirigente de la derecha Henrique Capriles que tendrá que sostener ante tribunales las declaraciones en contra del Gobierno responsabilizándonos de estos hechos (violentos)", agregó El Aissami.
La oposición que exige que se llame a elecciones generales anticipadas, ha organizado múltiples marchas de protesta en distintas ciudades del país sudamericano, las cuales en su mayoría se han tornado violentas.
El oficialismo a su vez, que advierte de planes golpistas tramados por EE.UU. en contra de Maduro, denuncia que la Organización de Estados Americanos (OEA), es la “sala de comando” para incitar a la violencia en ese país y acusa al jefe de este organismo —con sede en Washington (capital estadounidense)— Luis Almagro de hacer un llamado a “la guerra civil”.
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