"Es como si hubiéramos pasado por una guerra, da mucha tristeza ver todo destruido (…) La ciudad parece vacía porque la mayoría de los negocios están cerrados", relata una comerciante de dicho estado, donde los saqueos originados por la falta de dinero en efectivo dejaron al menos tres muertos y daños en 600 comercios.
La Ciudad Bolívar, capital del estado homónimo y la más afectada por los disturbios que estallaron el viernes y el sábado de la semana pasada en varias regiones del país, lucía el martes en paz pero devastada.
Es como si hubiéramos pasado por una guerra, da mucha tristeza ver todo destruido (…) La ciudad parece vacía porque la mayoría de los negocios están cerrados", relata una comerciante.
Algunos locales incluso fueron quemados o quedaron sin portones. En las calles había poca gente, pero se veían muchos militares que establecieron puntos de control para requisar a pasajeros de autobuses, cuenta la comerciante de 51 años, que prefiere no ser identificada por temor a represalias. Su local de venta de ropa se salvó, a pesar de que los saqueadores arrasaron hasta con licorerías.
Las violentas protestas y los saqueos se desataron el viernes y el sábado en varias ciudades venezolanas debido a la escasez de efectivo, luego que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenara el pasado 11 de diciembre el retiro de los billetes de 100 bolívares.
La tranquilidad solo retornó después de que el mandatario prorrogara la vigencia del mencionado billete hasta el 2 de enero, al tiempo que el gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, desplegó 3200 policías y militares para restablecer el orden.
Maduro indicó que las crecientes acciones contra Venezuela forman parte del "golpe final, el coletazo del presidente estadounidense, Barack Obama. Un coletazo para crear caos, violencia, división". Así mismo, atribuyó los hechos violentos a un “plan macabro” promovido por la “ultraderecha venezolana”, EE.UU. y “mafias” para sacar del país los billetes de 100 bolívares.
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