“En cuanto a la movilización, se suspende, puesto que ya hemos completado la cantidad de las líneas imprescindibles a las que fue dirigida la campaña de la movilización”, ha informado este lunes Denis Pushilin.
El pasado 19 de febrero, el líder de Dontesk firmó el decreto de movilización general en medio de ataques por parte de los militares ucranianos. Más tarde, la movilización fue declarada también en la República Popular de Lugansk.
“Insto a mis compatriotas que están en la reserva a que acudan a las oficinas de registro y alistamiento militar”, manifestó Pushilin en su momento. De hecho, subrayó que, sea cual sea el escenario, Donetsk “será capaz de disuadir la agresión de Kiev”.
En declaraciones ofrecidas este lunes a la cadena televisiva Rossiya 24, Pushilin ha reconocido que la situación en la línea de contacto sigue siendo tensa y denunciado que las tropas ucranianas siguen luchando contra la población civil. “Lo que se nota sobre todo cuando retroceden, intentan […] causar tanto daño como sea posible”, ha lamentado.
El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación especial en la región de Donbás (este de Ucrania), subrayando que a las autoridades rusas no les ha quedado otra opción para proteger el pueblo ruso ante la amenaza constante que emana del territorio ucraniano y sus aliados occidentales.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es “la desmilitarización y la desnazificación” de Ucrania. El mandatario ruso también pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
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