"Ucrania va a aumentar la lista de sanciones contra entidades rusas e individuos que estén involucrados en violaciones territoriales, de integridad y de soberanía", afirmó el viernes el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en declaraciones recogidas por la agencia rusa Itar Tass.
Explicó que las nuevas medidas punitivas estarán dirigidas contra compañías armamentísticas, marítimas y aéreas, así como contra entidades financieras, por su apoyo a Crimea y los milicianos independentistas en el este de Ucrania.
Ucrania va a aumentar la lista de sanciones contra entidades rusas e individuos que estén involucrados en violaciones territoriales, de integridad y de soberanía", afirmó el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
“Se trata de empresas operadoras, buques y aeronaves que, al visitar los puertos (de Crimea) a pesar de la severa prohibición de Ucrania, cometen una burda violación de las leyes ucranianas", subrayó.
Las nuevas restricciones, según el mandatario, se aplicarán en particular a las empresas de la industria de defensa y las instituciones financieras de Rusia que proporcionan apoyo a las milicias de Donetsk y Lugansk, así como a las compañías marítimas y aéreas que cooperan con Crimea.
Asimismo, propuso imponer sanciones a las personas que se postulen por Crimea en las elecciones parlamentarias rusas del 18 de septiembre. Su victoria en las elecciones, señaló, equivaldría a la entrada al "club de los sancionados".
"Debemos asegurarnos de que tengan un puesto en la lista de sanciones", enfatizó.
La medida ucraniana se produce un día después de que la Unión Europea (UE) anunciara que las restricciones impuestas por Bruselas, que incluyen prohibición de entrada en los países miembros del bloque y la congelación de cuentas bancarias, seguirán vigentes hasta el 15 de marzo de 2017, para 146 individuos y 37 entidades legales.
Rusia y Occidente viven relaciones tensas debido a la crisis en Ucrania. A finales de julio de 2014, EE.UU. y la UE impusieron varios paquetes de sanciones que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa, esgrimiendo una supuesta intervención de Moscú —que el Kremlin niega— en la crisis de Ucrania, iniciada en febrero de 2014.
En respuesta, Rusia decidió medidas de embargo contra productos provenientes de los países sancionadores y elaboró una lista de más de 200 personas de la UE y EE.UU. para denegarles visados de entrada.
En esta línea, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, señaló el pasado julio que las sanciones antirrusas se tradujeron en pérdidas por 100 mil millones de dólares para los países occidentales.
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