“Reafirmaron su resolución de continuar la cooperación para erradicar definitivamente a Daesh (acrónimo árabe de EIIL), el Frente Al-Nusra y otros individuos y grupos vinculados a Al-Qaeda”, señala el documento, emitido este miércoles.
En el mismo sentido, los presidentes de Irán, Rusia y Turquía (Hasan Rohani, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente) han confirmado su intención de seguir cooperando intensamente sobre Siria para garantizar una tregua duradera e impulsar el proceso político estipulado por la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
El texto añade que Teherán, Moscú y Ankara reafirman su compromiso firme e inquebrantable con la soberanía, la independencia y la unidad territorial del país árabe.Además, las partes reiteran su disposición a contribuir a que empiece a funcionar cuanto antes para elaborar la nueva Constitución siria la comisión de Ginebra (Suiza) cuya formación se acordó en enero en Congreso del Diálogo Nacional Sirio de Sochi, en Rusia.
(Irán, Turquía y Rusia) reafirmaron su resolución de continuar la cooperación para erradicar definitivamente a Daesh (acrónimo árabe de EIIL), el Frente Al-Nusra y otros individuos y grupos vinculados a Al-Qaeda”, según una declaración conjunta emitida por los presidentes de los tres países.
La declaración de los tres jefes de Gobierno reitera también que la plataforma de Astaná (por el nombre de la capital de Kazajistán) es la única iniciativa que ha ayudado a reducir el nivel de violencia en el territorio sirio, ha contribuido a la paz y la estabilidad en el país árabe y ha impulsado la búsqueda de una solución política.
En otra parte del texto, las tres partes llaman a la comunidad internacional a incrementar el suministro de ayuda humanitaria a Siria.
La próxima cumbre entre Rusia, Turquía e Irán tendrá lugar en el país persa, según la declaración.
Desde finales de 2016, Teherán, Moscú y Ankara han realizado esfuerzos conjuntos para tratar de poner fin a la crisis siria. Los tres países actúan como Estados garantes de un proceso de paz que comenzó en enero de 2017.
En ese intento de promover la paz —conocido como el proceso de paz de Astaná—, Rusia e Irán actúan como aliados de Damasco, mientras que Turquía representa a la llamada “oposición siria”.
Los esfuerzos del proceso de Astaná han impulsado el establecimiento en Siria de cuatro “zona de desescalada” que han reducido de manera significativa los enfrentamientos armados.
Durante varios años se celebró otro proceso de paz paralelo en Ginebra, pero ha logrado muy poco en comparación con el de la capital kazaja.
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