El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía, mediante un comunicado difundido este lunes, ha rechazado la celebración del referéndum separatista en el Kurdistán de Irak y ha asegurado que Ankara no reconoce esta consulta.
“El referéndum que se está celebrando hoy en el Kurdistán iraquí, es nulo e inválido. No reconocemos esta iniciativa que carece de bases legales y legitimidad en las leyes internacionales y la Constitución iraquí”, se lee en el comunicado.
La Cancillería también ha advertido de que, en caso de que el referéndum separatista provoque amenazas a la seguridad nacional de Turquía, el Gobierno de Ankara adoptará “todas las medidas” posibles en contra del Kurdistán iraquí.
Del mismo modo comunica que Turquía, como respuesta al “grave error” cometido por el Kurdistán de Irak, prepara sanciones; aunque la nota no detalla cuáles serían las medidas coercitivas.
También recuerda que, como lo ha dicho anteriormente, el ejercicio de esta consulta separatista pone en peligro la paz y la estabilidad no solo de Irak sino de toda la región de Oriente Medio.
Para minimizar los daños de este referéndum, asegura la Cancillería turca, la comunidad internacional debe presionar al Kurdistán iraquí y no dar validez a esta consulta y rechazarla.
El referéndum que se está celebrando hoy en el Kurdistán iraquí, es nulo e inválido. No reconocemos esta iniciativa que carece de bases legales y legitimidad en las leyes internacionales y la Constitución iraquí”, se lee en el comunicado de la Cancillería de Turquía.
Por último y como medida cautelar, el Gobierno de Ankara ha ordenado a los ciudadanos turcos abandonar la región semiautónoma del Kurdistán iraquí ante temores de episodios violentos.
La consulta separatista del Kurdistán iraquí —que ha comenzado esta mañana y al que están convocados unos 5 millones de kurdos— se desarrolla pese a que el Gobierno iraquí lo ha declarado inconstitucional y la comunidad internacional lo rechaza, salvo el régimen de Israel.
De hecho, países regionales como Turquía e Irán coinciden en que el referéndum aumentará la inestabilidad de la región de Oriente Medio.
El Gobierno de Bagdad, que considera el voto separatista un peligro para la integridad territorial de Irak, advirtió la semana pasada de que intervendrá militarmente, si el referendo del Kurdistán iraquí desencadena violencia.
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