La agencia de Inteligencia de Turquía, citada este martes por el diario turco Hurriyet Daily News, ha indicado que tiene razones válidas para creer que las actividades del movimiento dirigido por el opositor turco Fethulá Gülen —al que Ankara se refiere con las siglas en turco FETO— “se han desarrollado bajo el paraguas de uno o varios servicios de inteligencia” extranjeros.
Según la fuente, lo que llevó a la Inteligencia a tal conclusión fue que el grupo de seguidores de Gülen mantiene el secretismo usando nombres de código y líneas telefónicas operativas.
Además, ha proseguido, la referida organización se infiltra en las instituciones estratégicas, lleva a cabo escuchas telefónicas ilegales y produce falsas pruebas.
Sin embargo, la Inteligencia de Turquía no ha especificado ninguno de los presuntos servicios de inteligencia de países extranjeros que supuestamente ayudan a Gülen, quien actualmente se encuentra en los EE.UU.
Ankara culpa a Gülen de estar detrás del conato de golpe de Estado (realizado el pasado 15 de julio en Turquía) y emprendió una amplia purga para atajar su influencia en la vida pública.
El líder disidente niega, empero, las acusaciones y argumenta que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, planea un golpe blando contra la Constitución. Más de 240 personas murieron en la asonada golpista.
Hasta ahora, el Gobierno turco ha detenido a más de 113.000 personas en las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y la Administración Pública por acusaciones de haber participado en la intentona golpista y por sus supuestos vínculos con Gülen, mientras que tanto el líder disidente como sus socios niegan cualquier implicación en dicho episodio.
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