• El redactor jefe del diario opositor turco Cumhuriyet, Can Dündar (izquierda), y su colega Erdem Gül antes del inicio del juicio, 25 de marzo de 2016.
Publicada: sábado, 26 de marzo de 2016 0:56

La primera sesión del juicio de los periodistas turcos que revelaron el papel de Ankara en la entrega de armas a los grupos en Siria se ha celebrado este viernes en medio de tensiones y críticas.

La 14ª Corte Criminal de Crímenes Severos de Estambul juzgará a puerta cerrada al redactor jefe del diario opositor turco Cumhuriyet, Can Dündar, y a su colega Erdem Gül, por espionaje y revelar secretos de Estado.

La Policía de Turquía los arrestó el 26 de noviembre de 2015 por la divulgación de un videoque muestra un camión turco, escoltado por agentes de los servicios secretos turcos (MIT, por sus siglas en turco) y supuestamente cargado con munición destinada a los grupos armados en Siria.

La decisión del juez de mantener todo el juicio a puerta cerrada es ilegal y no tiene base en la ley”, afirma Akin Atalay, uno de los abogados de los periodistas turcos.

Transcurridos tres meses en prisión, el Tribunal Constitucional de Turquía dictaminó el pasado 25 de febrero que el encarcelamiento de los dos mencionados periodistas equivalía a una violación de sus derechos, decisión que enojó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Tal como pidió anteriormente el mandatario turco, la cadena perpetua para los responsables de esta divulgación, ya que los considera como espías, la Fiscalía ha pedido la misma sentencia para ambos reporteros bajo acusación de “revelación de secretos de Estado” y “amenaza a la seguridad nacional”.

El juez del caso ha dictaminado que el proceso se celebre a puerta cerrada argumentando que en él serán presentados secretos de Estado, pero la decisión no fue acogido bien por los participantes, quienes dicen que excepto por partes que se presentarán los documentos secretos el resto de juicio debe observarse por el público.

“La decisión del juez de mantener todo el juicio a puerta cerrada es ilegal y no tiene base en la ley”, ha asegurado Akin Atalay, uno de los abogados de los periodistas en el caso, añadiendo que ya “nada más nos sorprende en este país, donde no parece aplicar la justicia ordinaria”.

“Venimos a defender el periodismo. Venimos a decir lo que ya hemos dicho antes. Que debemos defender el derecho del público a la información. Defendimos eso y fuimos arrestados. Luego se nos concedió la libertad pendiente de juicio. Mi deber es informar al público”, ha manifestado Dündar ante el palacio de Justicia.

Erdogan dejó claro anteriormente que, aunque defiende la libertad de palabra, los medios de comunicación no deberían tener “libertad ilimitada”, ya que, a su juicio, no existe “libertad absoluta” en ningún parte del mundo.

Emma Sinclair-Webb, investigadora del Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) que asistió a la audiencia en calidad de observador, ha lamentado que en este caso, lo que está siendo juzgado es “el periodismo”, ratificando que Ankara claramente no tolera ningún tipo de control sobre sus políticas por los periodistas.

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