"Desde el inicio de la operación nuestros aviones realizaron 1631 vuelos de combate y atacaron 2084 objetivos de la infraestructura militar de los terroristas", ha informado este martes el jefe de la dirección de operaciones principales del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Andrei Kartapolov.
Desde el inicio de la operación nuestros aviones realizaron 1631 vuelos de combate y atacaron 2084 objetivos de la infraestructura militar de los terroristas", informa el jefe de la dirección de operaciones principales del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, el coronel general Andrei Kartapolov.
Kartapolov ha detallado que estos bombardeos han causado la destrucción de 287 puestos de mando de los terroristas, 52 campamentos de entrenamiento, 40 fábricas y talleres de bombas y misiles, y unos 155 almacenes de municiones y combustible.
Además, ha asegurado que la aviación rusa está decidida a continuar sus operativos contra las posiciones de los grupos terroristas EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, rama de Al-Qaeda en Siria.
Por otra parte, Kartapolov ha dado a conocer que durante las últimas horas las Fuerzas Aéreas de Rusia han llevado a cabo ataques contra 24 objetivos terroristas en varias regiones del país árabe, incluidas Palmira (centro), Deir al-Zur (este) y Alepo (noroeste).
El alto comandante militar ruso ha explicado que estas operaciones se han efectuado en base a informaciones ofrecidas por los representantes de la oposición armada siria.
“En el marco de una amplia coalición internacional de lucha contra el terrorismo en Oriente Medio hemos establecido contactos con líderes de la oposición siria y los comandantes de un número de grupos”, ha recordado.
Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia está llevando a cabo operaciones militares contra los grupos terroristas en Siria a petición del país árabe.
En el marco de estas operaciones, el Ejército sirio también ha hecho significativos avances frente a los terroristas que, desde 2011, tratan sin éxito alguno de derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, aumentando las esperanzas para poner fin a una crisis que ya se ha saldado con más de 250.000 muertos.
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