“La insistencia de EE.UU. en mantener sus tropas en el territorio de Siria sin el consentimiento de su Gobierno es una agresión a la soberanía de Siria”, ha denunciado hoy viernes el también líder de la delegación del Gobierno sirio en la octava ronda de las conversaciones de paz de Astaná (la capital kazaja).
Tras resaltar que el despliegue de las fuerzas estadounidenses contradice el derecho internacional, el diplomático sirio ha subrayado que la presencia de tropas turcas en el territorio árabe es igualmente un acto de agresión, en contradicción con lo acordado en la cuarta ronda de negociaciones de Astaná, celebrada en mayo pasado.
Al-Yafari también ha confirmado que su delegación no mantuvo ningún diálogo bilateral con los turcos, principalmente debido al apoyo de Ankara al terrorismo en Siria.
Las delegaciones de Moscú, Teherán y Ankara han concluido hoy viernes en Astaná la octava ronda de las negociaciones, de dos días de duración, entre las autoridades del Gobierno sirio y la oposición.
“No existirá un diálogo directo entre nosotros y el garante turco de los grupos terroristas, y hemos dicho lo mismo tanto a los garantes rusos como a los iraníes, que entienden por completo nuestra posición”, ha asegurado el diplomático.
La insistencia de EE.UU. en mantener sus tropas en el territorio de Siria sin el consentimiento de su Gobierno es una agresión a la soberanía de Siria”, dice el embajador sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.
Damasco ha instado en reiteradas ocasiones a Washington y Ankara a retirar sus tropas de Siria, reiterando que los soldados estadounidenses y turcos no han sido invitados por el Gobierno sirio para llevar a cabo operaciones militares en el país.
EE.UU. no tiene la intención de retirar sus tropas de Siria hasta que las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) materialicen los intereses de Washington en el país. Las FDS son reacias a renunciar a los territorios que han capturado al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Los analistas creen que las fuerzas títere de EE.UU. podrían utilizar la ciudad norteña de Al-Raqa y tal vez parte de la provincia oriental de Deir Ezzor como moneda de cambio con Damasco para “federalizar” Siria.
A su vez, Turquía afirma que sus tropas luchan contra los terroristas en Siria, pero las autoridades de Damasco indican que los turcos han dedicado los últimos dos meses a reforzar su presencia militar alrededor de la ciudad de Afrin (en el noroeste del país), controlada por el Partido de la Unión Democrática (PYD, por sus siglas en kurdo).
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