Este grupo opositor con sede en la capital británica, Londres, llega a la conclusión de que con esta cifra, septiembre ha sido hasta el momento el mes más mortífero de 2017 en Siria.
Del número de fallecidos, detalla el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, 955 eran civiles, al precisar que los bombardeos provocaron más del 70 por ciento de las bajas civiles.
De acuerdo con el OSDH, muchas víctimas civiles murieron en ataques aéreos de la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU., que alega luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria, sin la autorización de este país árabe.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también alega que algunas de las bajas entre los civiles han sido causadas por los bombardeos del Ejército sirio y la Aviación rusa, que luchan constantemente contra la mencionada banda terrorista takfirí.
Respaldado por la Aviación rusa desde septiembre de 2015, el Ejército sirio ha logrado recuperar el control de la mayor parte del territorio del país que se encontraba bajo el yugo de los terroristas.
Ayer sábado, el portavoz del Ministerio de Defensa rusa, Igor Konashenkov, dijo en un comunicado que la campaña aérea de Rusia contra las posiciones terroristas en Siria ha dejado más de 6000 muertos y heridos entre los extremistas en los últimos 10 días.
Según los funcionarios sirios y rusos, sus ataques contra los terroristas son precisos, pero son acusados constantemente por los opositores, apoyados por los países extranjeros, de matar a su propia gente.
Damasco dice que esta campaña propagandística sirve para desviar la opinión pública contra el Gobierno sirio y menospreciar sus esfuerzos para liberar los territorios sirios de la existencia terrorista, y encontrar un pretexto para atacar el país árabe.
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