Usar esta sustancia psicoactiva es uno de los “signos de su desesperación en la lucha por la ciudad siria de Al-Raqa, donde los terroristas desesperados se están aferrando al territorio sin la menor oportunidad de escape”, indicó el miércoles el portavoz de la operación Inherent Resolve de la coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria, el coronel estadounidense Ryan Dillon.
En una conversación telefónica mantenida desde Bagdad (capital iraquí), con la Casa Blanca, en Washington, Dillon añadió que los informes preliminares emitidos de Al-Raqa son los primeros que hablan del “uso de un tipo de droga que les mantiene en alerta” a los terroristas.
El portavoz militar estadounidense explicó que las unidades kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington, han interrogado a los terroristas detenidos y han detectado señales de aguja en sus brazos, que demostró que ellos estaban drogados con anfetaminas para dar impulso a su “fervor homicida”. “Estos son signos que nosotros evaluamos que sean por anfetaminas”, enfatizó Dillon.
Añadió que los terroristas —que también sufren de un hambre feroz a raíz del cerco— usan semejantes sustancias para seguir adelante con lo que describen “una batalla brutal” para mantener sus garras en esta ciudad siria.
Usar esta sustancia psicoactiva es uno de los signos de su desesperación en la lucha por Al-Raqa, donde los terroristas desesperados se están aferrando al territorio sin la menor oportunidad de escape”, indicó el miércoles el portavoz de la operación Inherent Resolve de la coalición anti-EIIL en Irak y Siria, el coronel estadounidense Ryan Dillon.
Eso ocurre mientras que las fuerzas sirias han marcado grandes avances ante esta banda ultraviolenta en Al-Raqa, ubicada en el norte de Siria.
En los avances de este jueves, las tropas leales al Gobierno de Damasco se han enfrentado a los terroristas y han recuperado varias localidades y colinas estratégicas en el campo sur de la urbe, el principal bastión de Daesh en el territorio sirio, además de dejar varias bajas en sus filas, mientras continúa la operación antiterrorista en otras zonas del país.
Siria desde 2011, está sumergida en un conflicto armado, desatada por grupos terroristas que apoyados desde el exterior tratan de provocar la caída del Gobierno de Damasco. Este conflicto ha dejado unos 465.000 muertos y desaparecidos.
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