La aviación siria ha pulverizado este domingo los centros de mando y de concentración del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en las cercanías de la zona de Panorama y Al-Hamidiya en la ciudad de Deir al-Zur (este), infligiendo graves pérdidas, según afirma la agencia oficial de noticias SANA, citando a fuentes militares y locales.
Las posiciones de los extremistas takfiríes fueron destruidas en las aldeas de Bghiliyeh y Al-Hosan ubicada al oeste de la urbe, ha añadido la agencia, para luego destacar que durante esta operación muchos integrantes de Daesh han muerto o resultado heridos.
El sur de la provincia de Al-Raqa (norte) también ha sido blanco de los bombardeos de los cazas sirios. Una fuente local ha explicado a SANA que los bombardeos se han llevado a cabo en el sur de la estación de Al-Fhaidi y las zonas cerca de Beir al-Rmailan, Tal Rajoum, y el sur de Al-Zamleh.
Estas ofensivas han matado a un número aún no determinado de terroristas además de destruir sus lanzadores de mortero y sus vehículos blindados y los que eran equipados con artillería, agrega la fuente.
Los extremistas takfiríes en la provincia de Hama (centro-oeste) tampoco se salvaron de los ataques aéreos de la aviación siria. Además de infligir bajas en sus filas, los bombardeos han impactado contra una serie de vehículos blindados y armados de Daesh en Ethryia, este de Hama.
Semejantes ataques han paralizado a los terroristas de Daesh en la provincia central de Homs. Muchos terroristas han muerto y muchos de sus vehículos y lanzadores de morteros han sido destruidos en la parte oriental de Homs, en concreto en Hmeima y Al-Kadir.
Los últimos avances del Ejército sirio se producen unos días después del inicio del séptimo ciclo de conversaciones de paz entre Damasco y la oposición en la ciudad suiza de Ginebra, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en busca de una solución diplomática para poner fin a este conflicto de más de seis años.
Siria está sumida desde 2011, en un conflicto armado que ha empeorado con el fortalecimiento de los grupos terroristas en el suelo sirio, gracias al apoyo multilateral que reciben desde el exterior. Para lograr su objetivo —que es derrocar al presidente legítimo del país, Bashar al-Asad— estas bandas extremistas no han escatimado ningún esfuerzo para tratar de destruir el país.
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