La referida banda ha bautizado el ataque por medio de un comunicado emitido en Twitter como “la batalla del Volcán del Desierto”, cuyo objetivo es expulsar del sureste de la provincia central de Homs a los grupos voluntarios que luchan en las filas junto al Ejército sirio.
“Nosotras, las facciones del ELS, anunciamos el comienzo de la batalla contra esas organizaciones criminales para recuperar nuestro territorio por el que hemos hecho y seguimos haciendo sacrificios”, recalca el texto sin entrar en detalles.
El asalto de la banda, apoyada por Estados Unidos, se desarrolla en la misma zona en que los aviones de la llamada “coalición contra EIIL” (Daesh, en árabe) dirigida por Washington bombardearon el pasado jueves un convoy pro-Damasco cerca del paso fronterizo de Al-Tanf, entre el territorio sirio y el iraquí.
Nosotras, las facciones del ELS, anunciamos el comienzo de la batalla contra esas organizaciones criminales para recuperar nuestro territorio por el que hemos hecho y seguimos haciendo sacrificios”, recalca un texto emitido por el grupo Ejército Libre Sirio.
La agresión de EE.UU. a uno de sus puestos militares en la carretera fronteriza de Al-Tanf fue denunciada por el Ministerio de Defensa sirio como una prueba de la “falsedad de las afirmaciones de la coalición internacional sobre su lucha contra el terrorismo”.
También hoy lunes, medios locales han reportado la llegada de una gran caravana de fuerzas gubernamentales al sureste de la provincia de Homs. El convoy está integrado por cientos de soldados del Ejército y de las Fuerzas de Defensa Nacional que antes estaban desplegados en distintas partes de la provincia de Damasco.
El envío tiene como objetivo fortalecer las posiciones gubernamentales en la región de Badiya, en el sureste de Homs y cerca de la frontera con Jordania, donde luchan las facciones del ELS.
En los últimos días, medios locales han sostenido que soldados de países occidentales como EE.UU. y el Reino Unido se habían adentrado en el sur de Siria tras cruzar la frontera jordano-siria so pretexto de asesorar al ELS, un grupo armado etiquetado de “moderado” por Washington.
Las autoridades sirias denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio, ya que no creen que estén interesados en combatir al grupo terrorista EIIL, sino más bien en preparar el terreno para imponer una zona de exclusión aérea, para luego colocar al Gobierno de Damasco en su punto de mira.
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