"Durante las primeras cinco o seis horas, el personal ha desactivado 120 objetos explosivos", ha informado este sábado el portavoz del Centro Internacional de Desminado de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Ovdienko, según informa la agencia oficial rusa TASS.
La institución indica que los expertos rusos están limpiando de explosivos alrededor de 900 hectáreas de Palmira, incluidos el casco histórico, áreas residenciales y las afueras de la ciudad, y estima que esta tarea llevará uno o un mes y medio.
Muchas minas han sido plantadas en la ciudad (Palmira). Las instalaciones de importancia histórica también han sido minadas", declara el portavoz del Centro Internacional de Desminado de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Ovdienko.
Ovdienko ha señalado que los zapadores están haciendo todo lo posible para preservar la infraestructura de la urbe, en particular, la zona arqueológica. "Todo lo que se puede sacar fuera de la ciudad, se toma y saca afuera", ha apuntado.
"Muchas minas han sido plantadas en la ciudad. Las instalaciones de importancia histórica también han sido minadas", ha añadido Ovdiyenko.
El viernes, el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado informó que un grupo de 150 técnicos expertos en desactivación de explosivos había sido enviado a Siria con el objetivo de ayudar al desminado de Palmira.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), cayó en manos de elementos del grupo terrorista Daesh en mayo de 2015.
Diez meses después el Ejército sirio, con la ayuda del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el asesoramiento militar de Irán y el apoyo aéreo de Rusia, recuperó el control de Palmira, si bien el grupo terrorista volvió a entrar en la emblemática localidad el 10 de diciembre de 2016.
El Ejército sirio y sus aliados retomaron el control de Palmira a principios del mes en curso.
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