“El conflicto, en muchos aspectos, está fuera de control, lo que es muy preocupante”, ha dicho Kerry ante los periodistas en Ginebra (Suiza), acompañado por el enviado espacial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura.
Desde el pasado 27 de febrero, en Siria rige un alto el fuego frágil, acordado por Rusia y Estados Unidos, del que son excluidos los grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, rama siria de Al-Qaeda.
El conflicto, en muchos aspectos, está fuera de control, lo que es muy preocupante”, ha señalado el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
En este contexto, el jefe de la Diplomacia estadounidense ha informado que se está preparando un sistema de control del cese del fuego “mucho mejor” para Siria, prometiendo que trabajarán personal adicional en Ginebra “las 24 horas del día, los siete días de la semana”.
Asimismo, ha dejado claro que todos los países miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés), en particular EE.UU. y Rusia, están comprometidos a hacer todo lo posible para “restaurar el cese de las hostilidades en todo el país”.
Después de pronunciar estas declaraciones, Kerry ha sostenido una conversación telefónica con su par ruso, Serguei Lavrov, durante la cual las partes convocaron a todas las partes del conflicto sirio a respetar el cese de las hostilidades sobre el terreno, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Los jefes de Exteriores volvieron a analizar el arreglo político en Siria, llamaron a los bandos del conflicto a cumplir estrictamente el régimen del cese de las hostilidades establecido con el apoyo de Rusia y EE.UU. (…), así como acordaron los pasos ulteriores de Moscú y Washington como copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria, incluida la preparación de su futura reunión”, ha comunicado la Cancillería rusa.
Todos los esfuerzos que está realizando la comunidad internacional sirven para acabar con el derramamiento de sangre en Siria, país, que al pasar cinco años del conflicto armado sin precedentes, ha atestiguado hasta el momento la muerte de más de 400.000 personas, de acuerdo con las últimas cifras divulgadas por las Naciones Unidas.
zss/ctl/nal
