Según declaró el jueves el periodista Nawrouz Uthman a la cadena televisiva rusa RT, un barrio de la ciudad de Alepo (norte) controlado por la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) fue el jueves blanco de un ataque de granadas con agentes químicos, disparadas desde un territorio bajo el poder del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
“El ataque se produjo entre las 11:30 y las 12:00, hora local. El gas usado en ese ataque causó asfixia y malestar entre los afectados, lo que indica el uso de sustancias tóxicas en el ataque”, denunció Uthman.
El ataque se produjo entre las 11:30 y las 12:00, hora local. El gas usado en ese ataque causó asfixia y malestar entre los afectados, lo que indica el uso de sustancias tóxicas en el ataque”, declaró un periodista a RT.
Un vídeo grabado por los reporteros muestra humos amarillos elevándose desde el barrio de Sheij Maqsud, y cómo varias personas experimentan dificultades para respirar.
También el martes, la banda ultraradical atacó con gas venenoso una base aérea del Ejército sirio en la provincia oriental de Deir al-Zur, donde varios uniformados sufrieron asfixia.
Daesh ha sido acusado en reiteradas ocasiones de atacar con agentes químicos a los civiles. El uso de armas químicas por parte de este grupo takfirí en la región ha provocado la preocupación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
‘#Daesh desarrolla nueva división para crear armas químicas’ https://t.co/07vClUFmll#Irak #Siria pic.twitter.com/nA9QS1qIMA
— HispanTV (@Hispantv) November 20, 2015
También, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., John Brennan, confirmó que la banda ultrarradical ha usado gas mostaza en Siria e Irak.
Según un informe de la Sociedad Médica Sirio-Americana, al menos 1491 personas han muerto tras sufrir ataques con gases tóxicos y asfixiantes como el sarín, el gas mostaza y el cloro, desde el estallido del conflicto en Siria en 2011.
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