• Joanne Liu, presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Publicada: jueves, 18 de febrero de 2016 17:18

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido de los ataques contra civiles y hospitales apoyados por esa organización de caridad.

“El sistema de salud en Siria se ha colapsado. Los ataques deliberados contra las infraestructuras civiles, incluidos los hospitales que luchan por proporcionar asistencia vital, son de rutina”, ha denunciado la presidenta de MSF, Joanne Liu, en un comunicado publicado este jueves en la página oficial del organismo.

El sistema de salud en Siria se ha colapsado. Los ataques deliberados contra las infraestructuras civiles, incluidos los hospital que luchan por proporcionar asistencia vital, son de rutina”, ha denunciado Joanne Liu, presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Desde la ciudad suiza de Ginebra, Liu ha lamentado que los incesantes ataques brutales y selectivos contra civiles, que han dejado un sinnúmero de víctimas mortales, constituyan la parte predominante de esa guerra.

Además de urgir al cese de ataques contra civiles y hospitales, la médica canadiense de origen chino ha calificado de “intolerable” la normalización de las agresiones. “Hoy en día en Siria lo anormal es normal y lo inaceptable es aceptable”, lamenta.

En el mismo contexto, Liu ha recordado un ataque registrado el pasado 15 de febrero contra la localidad de Maraat al-Numan, sita en la provincia de Idlib (noroeste de Siria), que destruyó un hospital apoyado por MSF. Ha precisado que 25 personas --nueve del personal médico y 16 enfermos-- murieron en dicha jornada de violencia, mientras que otras 10 personas resultaron heridas.

Citando a los empleados, Liu ha recalcado que cuatro misiles impactaron el hospital en unos dos minutos. 40 minutos después, añade, cuando el grupo de rescate llegaba al recinto se produjeron nuevos bombardeos.

La doctora además ha repudiado un bombardeo registrado una hora después contra otro hospital ubicado en la cercanía que recibía a los heridos del primer ataque.

A su juicio, la sistemática destrucción de los centros de atención médica y la matanza de su personal priva a los sirios de recibir la básica atención médica.

Tras describir a Siria como una “caja de muerte”, Liu ha exigido el cese de ataques contra civiles y hospitales, además de la apertura de una investigación “independiente” al respecto.

Un sirio intenta rescatar a un menor de edad tras un ataque en el país, noviembre de 2015.

 

Desde el inicio del conflicto armado en Siria, empeorado por los terroristas apoyados desde el exterior, 470.000 sirios han perdido la vida, otros 1,9 millones han resultado heridos, mientras que el 45 % de la población ha sido desplazada, según estimó el Centro Sirio para la Investigación Política (SCPR, en inglés) en un informe emitido el pasado 11 de febrero.

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