El cabecilla terrorista, un ciudadano sirio identificado como Ahmad Osman al-Abdolá y conocido como Omar al-Jazawi, se unió a la banda takfirí hace un año y medio, y fue arrestado en una operación antiterrorista del Ejército sirio en la provincia de Al-Hasaka, según publica este lunes la cadena iraní en árabe Al-Alam.
"La vida y los órganos de los apóstatas (término que utiliza Daesh para quienes no apoyan su ideología takfirí) no tienen que ser respetados y pueden tomarse con la impunidad", (...) "Los órganos que al retirarse del cautivo podrían terminar con su vida: La eliminación de ese tipo tampoco está prohibida", según el EIIL.
Al-Jazawi asegura que el autodenominado comité de investigación del EIIL aprobó la extracción de órganos a los prisioneros, incluso si ello les causaba la muerte.
"La vida y los órganos de los apóstatas (término que utiliza Daesh para quienes no apoyan su ideología takfirí) no tienen que ser respetados y pueden tomarse con la impunidad", según una orden del EIIL. "Los órganos que al retirarse del cautivo podrían terminar con su vida: La eliminación de ese tipo tampoco está prohibida", añade.
Según ha afirmado Al-Jazawi, el EIIL cuenta con médicos extranjeros, incluidos egipcios, expertos en el trasplante de tejidos y órganos humanos, así como con hospitales avanzados en la provincia de Al-Raqa (en el norte de Siria).
El grupo terrorista EIIL, asegura, vende en la mayoría de las ocasiones los órganos y los restos mortales de sus prisioneros para financiarse, y los hospitales turcos son el principal destino de ese tráfico ilícito.
EIIL recluta a niños para usarlos como escudos humanos
Al-Jazawi declara, a su vez, que la célula terrorista lleva a cabo amplias propagandas para reclutar a los niños, mayormente menos de 13 años, y usarlos como escudos humanos y atacantes suicidas. La verdad es que Daesh utiliza a los menores para escudarse, subraya.
La página libanesa de noticias ‘Al-Ahd’ informó a mediados del pasado mes de febrero que médicos occidentales, israelíes y árabes, así como institutos de comercio de órganos ayudan al grupo EIIL a traficar con los órganos de sus rehenes.
Según el documento, la mayoría de los órganos robados se contrabandea a la región semiautónoma del Kurdistán iraquí o a países como Arabia Saudí y Turquía, y de ahí las redes de tráfico de órganos los distribuyen por los países árabes ribereños al Golfo Pérsico, Europa, el este de Asia, e incluso Estados Unidos.
Siria padece toda forma de terrorismo y crímenes de lesa humanidad desde que el EIIL, apoyado por el Occidente y algunos países árabes, opera en su suelo. Su objetivo inicial era derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.
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