"No estamos planeando ampliar nuestros ataques aéreos a Irak", ha dicho el jefe de la Diplomacia rusa, cuyo país ha iniciado desde el miércoles ataques a las bastiones de grupos terroristas como EIIL (Daesh, en árabe) en Siria por la petición del Gobierno de Damasco. “No vamos si no nos invitan”, ha argumentado en alusión al Gobierno de Bagdad.
No estamos planeando ampliar nuestros ataques aéreos a Irak...No vamos si no nos invitan", ha dicho el jefe de la Diplomacia rusa, Serguei Lavrov.
Hablando en una rueda de prensa efectuada este jueves en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York (Estados Unidos), Lavrov ha explicado que Moscú suministra armas a los kurdos iraquíes a través de Bagdad. “El centro de información establecido en Bagdad, que integra a representantes de las Fuerzas Armadas de Irak, Siria, Irán y Rusia, cuenta también con la representación de los kurdos”.
Ha expresado preocupación por el uso de armas químicas –como existen las pruebas- por parte de los terroristas del EIIL en el territorio iraquí, a la vez que ha urgido la necesidad de extender en ese país árabe el mecanismo de prohibición de estas armas, ya aplicado en Siria.
Rusia combate al terrorismo en Siria y no apoya a un cierto grupo político
El canciller ruso ha defendido la decisión de su país en bombardear las posiciones de terroristas en Siria, y asegura que lo que busca hacer su país en el territorio árabe es combatir al extremismo y “no prestar apoyo a una de las fuerzas políticas”.
Ha asegurado que la aviación rusa bombardea los mismos objetivos que ataca la llamada coalición internacional anti-Daesh, liderada por EE.UU., es decir el EIIL, el Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, y otras bandas terroristas.

"Los representantes del mando de la coalición (liderada por EE.UU.) siempre han dicho que sus objetivos son el EI (EIIL), el Frente Al-Nusra y otros grupos terroristas. Esta es básicamente nuestra postura también", ha dicho, haciendo énfasis en que las fuerzas rusas no actúan contra la oposición al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, ni están tratando de decantar la guerra en favor de Damasco.
Ha explicado que las posturas de Moscú y la coalición internacional hacia Siria se contradicen en un solo punto; es decir que el primero coordina sus ataques con el Gobierno sirio, mientras que el segundo no lo hace, ya que considera ilegítimo el Ejecutivo de Al-Asad, y exige su renuncia.
Aunque Rusia y la alianza internacional comparten posturas similares en Siria, Lavrov ha asegurado que su país jamás pensará en sumársela, ya que ésta actúa sin petición del Gobierno sirio ni mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Fue el Pentágono el que echó gasolina a conflictos en Oriente Medio
El diplomático ruso ha arremetido contra el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, quien aseguró que luchar contra los terroristas en Siria sin incluir la salida de Al-Asad es "echar gasolina" al conflicto sirio y ha asegurado que el Pentágono ha sido quien ha arrojado una buena cantidad de "gasolina" en Oriente Medio.

Sadam Husein fue ahorcado, ¿es Irak más seguro?. Muamar el Gadafi fue asesinado delante de los espectadores, ¿es Libia un sitio mejor?", ha cuestionado el canciller ruso.
Ha reiterado la postura de su país, basada en que el Gobierno de Al-Asad debe ser parte de la lucha contra EIIL en su territorio y además, parte de la solución a la crisis que vive ese territorio.
"Saddam Husein fue ahorcado, ¿es Irak más seguro?. Muamar Gadafi fue asesinado delante de los espectadores, ¿es Libia un sitio mejor?", ha cuestionado, al tiempo que ha concluido que es necesario un cambio político en Siria, siempre sobre la base del comunicado de Ginebra, que establece una transición pactada entre Gobierno y oposición.
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