• Un hombre camina frente a un edificio destruido tras un ataque de la operación militar especial rusa en Vasilkiv, 27 de febrero de 2022. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 4 de marzo de 2022 1:47

Rusia asegura que lo que está sucediendo en Ucrania en estos momentos, no es una guerra fría, sino una guerra bastante “caliente”.

El director ruso del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguéi Narishkin, ha lamentado este jueves los intentos del Occidente para destruir Rusia, al tiempo de advertir que a los políticos y comentaristas occidentales les gusta llamar a lo que está teniendo lugar en Ucrania una “nueva guerra fría”.

Parece que los paralelos históricos no son del todo apropiados aquí. Aunque solo sea porque en la segunda mitad del siglo XX, Rusia luchó contra Occidente en las zonas lejanas, y ahora la guerra ha llegado a las fronteras de nuestra Patria. Así que para nosotros está claro que no es una guerra fría, sino bastante caliente”, ha enfatizado.

Es más, Narishkin ha resaltado que actualmente, los países occidentales están tratando de no solo crear un “nuevo telón de acero” en torno al país euroasiático, sino “destruir” completamente la Federación de Rusia.

De acuerdo al funcionario ruso, el estatus neutral de Ucrania es de valor crucial para Moscú, puesto que es la “barrera territorial mínima” que necesita para “repeler los ataques del Occidente” en su contra.

 

EEUU y Ucrania apuestan por la máxima dilatación del conflicto

Narishkin ha aseverado que los datos de inteligencia rusa demuestran que EE.UU. y “el afín régimen ucraniano” apuestan por la máxima dilatación del conflicto en curso. De este modo, ha alertado que cuanto más exitoso sea el desarrollo de la operación militar especial rusa en Ucrania, “más fuerte resulta la histeria” en EE.UU. y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Las declaraciones del funcionario ruso se producen una semana después de que el Ejército de Rusia iniciara “una operación militar especial” en Ucrania tras reconocer las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, cuyas autoridades habían solicitado a Rusia ayuda frente al Ejército ucraniano.

Rusia pone de relieve que su operación militar en el país vecino tiene el objetivo de desmilitarización y desnazificación del Gobierno ucraniano.

sar/mkh