No existe “ningún fundamento que confirme que Rusia intentó inmiscuirse” en el proceso electoral estadounidense, ha declarado este miércoles el vicecanciller de Rusia, Sergueí Riabkov.
Asimismo, ha dicho que Moscú prevé hacer un seguimiento de la comparecencia del exfiscal estadounidense Robert Mueller ante el Congreso estadounidense sobre la presunta trama rusa.
“Seguiremos su intervención, sin lugar a dudas, para ver en qué grado lo que diga se diferencia de lo que está escrito en su informe”, ha afirmado Riabkov.
Mueller, quien durante los últimos dos años estuvo investigando las acusaciones sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, ha indicado esta misma jornada que no encontró pruebas suficientes para establecer cargos de una conspiración criminal entre la campaña presidencial del ahora mandatario, Donald Trump y Rusia.
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No existe “ningún fundamento que confirme que Rusia intentó inmiscuirse” en el proceso electoral estadounidense”, dice el vicecanciller de Rusia, Sergueí Riabkov.
El vicecanciller ruso se ha referido a las declaraciones del martes del director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Christopher Wray, quien acusó otra vez a Rusia de interferir en las elecciones de EE.UU., y advirtió de la injerencia de Moscú en las elecciones del próximo año del país norteamericano.
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“No hay motivos para argumentar que Rusia ha intentado entrometerse o planea entrometerse (...) no, es imposible”, así ha expresado Riabkov.
Rusia, por su parte, ha desmentido reiteradamente toda implicación en el sistema político de EE.UU., y sostiene que la acusación no es más que una treta para distraer a la población de los graves problemas internos del país norteamericano.
Trump a su vez ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de que su campaña electoral estuviera vinculada con Moscú y ha condenado las pesquisas en su contra.
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