“Somos pacientes, pero en algún momento tendremos que responder, no podemos tolerar la grosería hacia nuestro país”, ha aseverado este jueves el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Para Putin, la actitud del Senado de Estados Unidos de dar luz verde a un proyecto de ley que impone nuevas sanciones a Rusia, Irán y Corea del Norte, se define como “un intento de utilizar ventajas geopolíticas en la lucha competitiva” con el fin de “asegurar sus intereses económicos a expensas de sus aliados”.
En otra parte de sus declaraciones —formuladas durante una rueda de prensa tras reunirse con el presidente finlandés, Sauli Niinisto—, el mandatario ruso ha advertido de que la medida del Senado de EE.UU. es una acción “con circunstancias agravantes y con un cinismo especial”.
Somos pacientes, pero en algún momento tendremos que responder, no podemos tolerar la grosería hacia nuestro país”, asevera el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El “carácter transfronterizo de la legislación estadounidense”, ha asegurado Putin, nunca será aceptado por Moscú, pues “erosiona las relaciones internacionales y el derecho internacional”.
A juicio de Putin la nueva medida se suma a otros actos provocadores de EE.UU. contra Rusia, entre ellos, la expulsión de diplomáticos rusos de EE.UU.
Las nuevas restricciones que impondría EE.UU. a Rusia —si el Senado confirma el proyecto de ley—, es "una noticia bastantes triste", según Kremlin, para el proceso de la normalización de las relaciones entre ambos países, que se espera más que antes después de que los presidentes Putin y Donald Trump se reunieran el pasado mes de junio por primera vez.
La Unión Europea (UE) por su parte se ha mostrado a favor del lado ruso ante las sanciones estadounidenses. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, advirtió el miércoles de responder “en días” si Washington aplica embargos a Moscú sin tomar en cuenta al bloque.
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