• Cuatro F-4 Phantom de la Fuerza Aérea de EE.UU. en vuelo.
Publicada: sábado, 24 de junio de 2017 7:28
Actualizada: sábado, 24 de junio de 2017 8:57

EE.UU. y la extinta Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas (URSS), de haberse enfrentado militarmente en la Guerra Fría, habrían usado cada una cinco armas.

Durante dicha etapa, los temores a que estallara una guerra total en el bloque occidental y el soviético impulsaron varias carreras armamentísticas entre las partes en conflicto con miras a obtener cierta ventaja en caso de que la Guerra Fría se tornara repentinamente 'caliente'.

Según detalla el analista militar Kyle Mizokami en The National Interest, cinco de esas armas habrían destacado en una guerra entre las superpotencias de Rusia (según escribe el autor refiriéndose a la Unión Soviética) y EE.UU.

El FN-FAL

Apodado 'el brazo derecho del mundo libre', de fabricación belga, el FN-FAL equipó a muchos ejércitos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante la Guerra Fría, con el fin de reemplazar las armas de infantería de la era de la Segunda Guerra Mundial. Este rifle de batalla (no de asalto, por su pesada munición) está hoy en día obsoleto, pero fue utilizado en múltiples conflictos, incluido el de las islas Malvinas.

Tres variedades de rifles FN-FAL.

 

El AK-47

El modelo de 1947 del rifle de asalto soviético Kaláshnikov, conocido comúnmente como AK-47, es uno de los más afamados jamás fabricados. Su cargador, con capacidad para 30 cartuchos, no pasa desapercibido desde Nicaragua hasta Vietnam, donde muchos soldados estadounidenses dejaron de usar el fusil automático de producción norteamericana M16 para sustituirlo por los Kaláshnikov que recogían de los enemigos muertos, que para muchos de ellos resultaban más fiables.

Rifles AK-47.

 

El F-4 Phantom

Volando apenas trece años después del final de la Segunda Guerra Mundial, el cazabombardero Phantom F-4 de la Armada de EE.UU. podía llevar una carga útil de más de 8 toneladas de armamento y destacaba también por su velocidad, alcanzando un máximo cercano al Mach 2,23. Este icono de la Guerra Fría ha servido a EE.UU. y sus aliados en Vietnam, Irak y Kuwait.

Un F-4 Phantom descargando bombas.

 

El Chieftain

Cuando fue lanzado en 1966, el Chieftain británico fue el tanque más grande y fuertemente armado tanto en la OTAN, como en el Pacto de Varsovia. Lo que distinguía a este tanque de sus contemporáneos era su cañón rayado L11A5 de 120 mm, mucho más poderoso que los que equipaban los M60 estadounidenses y los T-62 soviéticos de entonces. El Chieftain defendió el norte de Alemania y sirvió en el Ejército iraní durante la guerra que Irak le impuso a Irán (1980-88).

Un carro de combate Chieftain.

 

El USS George Washington

Apenas 12 años después de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, EE.UU. comenzó la construcción del primer submarino nuclear estratégico, el USS George Washington (SSBN-598). Su arsenal de 16 misiles balísticos nucleares Polaris, que se podían disparar desde una posición sumergida de hasta 20 metros, portaban ojivas W-47 con un rendimiento explosivo de 600 kilotones, 40 veces más que la bomba 'Little Boy' que cayó en Hiroshima.

El submarino USS George Washington.

 

aaf/anz/nal