Las declaraciones de la secretaria general adjunta de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rose Gottemoeller, de que “todos los esfuerzos de la OTAN en los países bálticos y Europa del Este tienen un carácter defensivo y no representan amenaza alguna no corresponden con la realidad”, ha denunciado la Cancillería rusa en un comunicado emitido este martes.
De igual forma, ha repudiado que el expansionismo del bloque militar en Europa del Este, según ha dicho Gottemoeller, comenzara después de la desintegración de la antigua Unión Soviética (URSS), mucho antes de la crisis de Ucrania.
Rusia sigue siendo nuestra vecina con la que debemos hallar un lenguaje común y, por ese motivo, no debemos cesar el diálogo”, enfatiza Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Rusia ha denunciado en reiteradas ocasiones la concentración de tropas de la OTAN cerca de sus fronteras, tachándola de una "amenaza" para su seguridad nacional y un factor desestabilizador en la región.
No obstante, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este martes que la Alianza Atlántica no busca una confrontación con Moscú o una carrera armamentística.
Además, ha dicho que las dos partes han progresado en cuanto a la transparencia del movimiento de las tropas de la OTAN.
“Rusia sigue siendo nuestra vecina con la que debemos hallar un lenguaje común y, por ese motivo, no debemos cesar el diálogo”, ha enfatizado Stoltenberg.
Desde 2014, la OTAN ha aumentado su presencia militar en Europa, especialmente en los países del este que comparten frontera con Rusia, pretextando una supuesta interferencia de Moscú en el conflicto interno de Ucrania.
Moscú, alarmado por el despliegue militar de la Alianza Atlántica, ha recurrido a reforzar su poderío en el campo militar dentro de sus fronteras, en un intento por proteger la soberanía y la seguridad del país.
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