• Soldados rusos junto a un vehículo blindado en la aldea de Belbek, en Crimea.
Publicada: jueves, 2 de marzo de 2017 19:09
Actualizada: viernes, 3 de marzo de 2017 0:08

Unos 3000 soldados han sido inspeccionados en Rusia y se han puesto en estado de alerta realizando operaciones tácticas en varias repúblicas rusas.

La inspección ha sido llevada a cabo este jueves en las repúblicas de Chechenia, Karacháyevo-Cherkesia, Daguestán y Crimea y afecta además unas 1000 unidades de material bélico, incluidos tanques T-72B3, carros de combate de infantería BMP-3 y vehículos de transporte blindado de personal BTR-82A, según la agencia local TASS.

Los soldados rusos se desplazaron hacia los campos de tiro practicando de camino ejercicios de defensa de ataques a convoyes y llevaron a cabo prácticas de tiro con armas ligeras, lanzagranadas y vehículos blindados.

La práctica de realizar inspecciones sorpresa se retomó en Rusia en 2012 tras una pausa de casi 20 años, poco después de que Serguéi Shoigu asumiera el Ministerio de Defensa.

 

Estas prácticas de inspecciones sorpresa tienen como objetivo preparar a los soldados para el combate y de acuerdo con Shoigu, se realizan en el marco de “preparativos para defender los intereses de la Federación Rusa en medio de crecientes amenazas a su seguridad”.

El ministro de Defensa ruso de este modo ha hecho alusión a las deterioradas relaciones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a raíz de diferencias por la crisis de Ucrania. Aunque no se encuentran en guerra armada directa, se ven mutuamente como amenaza.

Estas prácticas además se pueden considerar una respuesta al aumento de la presencia militar occidental en las inmediaciones del territorio ruso. Rusia ha aumentado en los últimos meses el número de maniobras militares para revisar sus capacidades.

tqi/ktg/fdd/nal