El director para Latinoamérica del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Schetinin, en una entrevista concedida a la agencia de noticia local RT, subrayó el lunes que los vínculos de Moscú con América Latina “no son coyunturales”.
“Para todos los países de América Latina y el Caribe el desarrollo de los vínculos con Rusia es una parte importante de su política nacional, independientemente del color del gobierno que haya en uno u otro momento”, sostuvo el titular ruso.
Para todos los países de América Latina y el Caribe el desarrollo de los vínculos con Rusia es una parte importante de su política nacional, independientemente del color del gobierno que haya en uno u otro momento”, sostuvo Alexander Schetinin, director para Latinoamérica del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
En esta parte de sus explicaciones hizo referencia al cambio de poder en Argentina y la llegada del Gobierno neoliberal de Mauricio Macri, para luego agregar que el país suramericano no cortó sus cooperaciones con Rusia, tal y como predecían “muchos escépticos”.
En cuanto a la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU. y la política exterior que adoptará respecto a los países de la región, aseveró que las relaciones de Rusia con los Estados latinoamericanos no se verán afectadas por los vínculos que estos tengan con EE.UU. o cualquier país tercero.
“Moscú no desea involucrar a estos países en escenarios ajenos”, enfatizó Schetinin y recordó que Rusia no tiene bases militares en la zona.
El diplomático ruso aprovechó la ocasión para decir que Moscú aboga por “arreglar sus relaciones con EE.UU. a partir de los hechos” de su nuevo Gobierno “y no de sus declaraciones”.
Sobre la situación en Venezuela se mostró preocupado por la “intolerancia” de la oposición venezolana que a su juicio provocará la división nacional y la desestabilización regional.
De igual forma, señaló que al Kremlin le interesa que los problemas políticos internos de Brasil se resuelven lo antes posibles.
Schetinin calificó al fallecido líder de Cuba, Fidel Casto, de “un símbolo de la dignidad, de la justicia y de la libertad” que convirtió la isla caribeña en “un jugador de prestigio en la palestra internacional” y en un lugar de encuentro para buscar soluciones a los problemas mundiales.
Rusia desarrolló en 2016 sus contactos con los países de América Latina, una región estratégica para el desarrollo y mantenimiento de cualquier país o potencia por el contrario con recursos naturales más importante del mundo.
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