• El presidente electo de EE.UU., Donald Trump (izda.), junto a su asesor para la Seguridad Nacional, Michael Flynn, en un encuentro con sus partidarios en Virginia, 6 de septiembre de 2016.
Publicada: martes, 17 de enero de 2017 7:20

El Gobierno ruso cree que EE.UU. se está intimidando a sí mismo con la ‘amenaza rusa’ al especular sobre los contactos entre el equipo de Trump y Moscú.

Así lo considera el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, al evaluar un informe sobre la comunicación del asesor del presidente entrante de EE.UU., Donald Trump, para la Seguridad Nacional, Michael Flynn, con el embajador ruso en Washington, Serguei Kisliak, difundido por los medios de comunicación norteamericanos.

“Todavía estoy en estado de shock de la manera tan destructiva y especulativa con la que los medios estadounidenses y algunos políticos presentan el tema de nuestros contactos con alguien”, declaró el lunes Ryabkov, citado por la agencia local TASS.

Todavía estoy en estado de shock de la manera tan destructiva y especulativa con la que los medios estadounidenses y algunos políticos presentan el tema de nuestros contactos con alguien”, declaró el viceministro ruso de Exteriores, Serguei Ryabkov.

A su vez, varios políticos estadounidenses manifestaron su inquietud por el hecho de que en esa conversación telefónica, Flynn haya abordado con el diplomático ruso las sanciones de Washington contra Moscú.

Para el alto diplomático ruso, ciertos políticos en EE.UU., incluidos veteranos con gran experiencia, “se han intimidado totalmente con la sombra de la amenaza rusa”. “Esto sería divertido si no fuera tan triste”, prosiguió el vicecanciller ruso, aludiendo la situación.

 

Ryabkov también se refirió a una propuesta lanzada por el republicano Trump, quien ratificó que levantaría las sanciones aprobadas contra Moscú, si ambos países llegan a un acuerdo bilateral sobre el desarme nuclear.

En esta línea, el político ruso recalcó que “las sanciones no es un tema para dialogar”. “No somos nosotros quien las impuso y no somos nosotros quien debería levantarlas, no abordamos los criterios del levantamiento de las sanciones”, aclaró.

De todos modos, ratificó la disposición de Moscú de dialogar con Washington sobre el tema del desarme nuclear, aunque dejó claro que esto no significa que Rusia esté preparada para cambiar su postura sobre la cuestión.

Desde 2014, EE.UU., la Unión Europea (UE) y otros países occidentales han impuesto varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores de la economía rusa, acusando a Moscú de estar involucrado en la crisis ucraniana, algo que el Kremlin ha negado tajantemente.

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