Así ha afirmado este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia después de que el comandante de la operación antiterrorista estadounidense, el teniente general Stephen Townsend, expresó el miércoles su preocupación ante los informes publicados por el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) relativos a las armas que hallaron los terroristas en la ciudad antigua de Palmira, en el centro de Siria, que “podrían ser usadas contra las tropas estadounidenses y sus aliados”.
“Creemos que entre lo que encontraron en Palmira había vehículos blindados y armas pesadas, y posiblemente algunos equipos de defensa”, dijo Townsend al añadir que “si Rusia y Siria no atacan al EIIL, lo haremos nosotros (EE.UU.)”.
El general estadounidense Stephen Townsend debería estar preocupado por la reciente autorización del Congreso de EE.UU. para el envío de misiles portátiles antiaéreos (MANPADS, por sus siglas en inglés) a los rebeldes sirios en 2017, dice el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
En respuesta, el portavoz de la Cartera rusa, el general Igor Konashenkov, ha considerado que lo confiscado por los terroristas no era más que “pequeñas armas y varios vehículos militares abandonados, los cuales no pueden constituir una amenaza a la coalición” anti-EIIL, liderada por EE.UU.
El general Townsend debería estar preocupado por la reciente “autorización del Congreso de EE.UU. para el envío de misiles portátiles antiaéreos (MANPAD, por sus siglas en inglés) a los rebeldes sirios en 2017”, ha subrayado el vocero ruso.
En los últimos meses, han aumentado los apoyos de los países occidentales a los llamados 'rebeldes moderados' en Siria, de hecho, el pasado mes de septiembre, por primera vez desde el inicio de la crisis siria, los grupos armados recibieron lanzacohetes tierra-tierra Grad de última generación, lo que les facilitó recuperar parte de los territorios perdidos en combates contra las fuerzas sirias.
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