• El bombardero estratégico ruso, despegado de una base aérea en Irán, lanza bombas sobre posiciones terroristas en Siria.
Publicada: miércoles, 17 de agosto de 2016 15:15
Actualizada: lunes, 19 de diciembre de 2016 8:23

El uso de una base iraní por los aviones de combate rusos podría tener un impacto negativo en el mejoramiento de las relaciones Moscú-Washington.

El martes, la cadena de televisión rusa Vesti 24 informó del bombardeo de posiciones en Siria por la aviación rusa, despegando por primera vez desde suelo iraní, un nuevo paso en la colaboración militar de los dos principales aliados del presidente sirio, Bashar al-Asad.

Se trata de la primera ocasión, desde que hace casi un año comenzase la operación rusa en el país árabe, en que Moscú utiliza instalaciones militares de algún país de la región. Hasta ahora, se había limitado a la base de Hmeimim, en la propia Siria y apta para cazas, pero demasiado pequeña para bombarderos.

El uso de la base iraní por los rusos parece ser un paso que retrasará o por lo menos complicará el mejoramiento de las turbulentas relaciones entre Rusia  y EE.UU. que han estado trabajando sobre cómo poner fin al conflicto sirio”, según el diario The New York Times.  

Con todo, la Casa Blanca no ve con buenos ojos el ataque desde el país persa. “Es algo desafortunado y sólo complica más aún una situación ya compleja”, dijo el martes el portavoz adjunto del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.

 

Entretanto, para The New York Times, “el uso de la base iraní por los rusos parece ser un paso que retrasará o por lo menos complicará el mejoramiento de las turbulentas relaciones entre Rusia  y EE.UU., que han estado trabajando sobre cómo poner fin al conflicto sirio”.  

Aun cuando las autoridades norteamericanas dicen no estar sorprendidas por la colaboración ruso-iraní, sin embargo, al parecer este movimiento “las pilló desprevenidas”, por más que “carecen de información solida alguna sobre las verdaderas intensiones de Moscú”, publicó ayer martes el diario neoyorquino.

El despegue de bombarderos rusos desde Irán corrió por los medios de comunicación después del reciente apaciguamiento en las relaciones entre Rusia y Turquía, país este último que ha entrado en una nueva fase de tensiones con EE.UU. Todo esto podría ser parte de un gran plan para formar una coalición antiterrorista en Siria.

“Creo que Rusia está tratando de formar una coalición que vaya más allá de la cooperación ruso-iraní. Ellos consideran esta operación como otra moneda de cambio en sus negociaciones con Occidente”, ha declarado al rotativo estadounidense Andrey V. Kortunov, director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia.

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