En 1986, Carmen Gloria Quintana fue quemada viva por militares, junto a un joven fotógrafo, Rodrigo Rojas, quien murió. Las confesiones de un exsoldado han roto 29 años de encubrimiento institucional.
La Presidenta se reunió este jueves con Quintana y en días pasados pidió al Ejército que colabore. Pero para víctimas y familiares, las declaraciones de la presidenta equivalen a complicidad.
Alejandro Kirk, Santiago.
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