“La voz que se siente en representación de (presidente de EE.UU., Donald) Trump y (primer ministro israelí Benyamin) Netanyahu no es la de la nación persa, es la voz de extranjeros”, ha destacado el ayatolá Seyed Ahmad Jatami, Imam del rezo del viernes de Teherán, la capital persa.
Por lo tanto, ha aseverado que esta voz que defendió dejar a la deriva a los reprimidos palestinos y los de El Líbano, como quiere el régimen ocupador israelí, fue sofocada por los iraníes. “Traicionaron a la nación en su propio nombre”, condena.
Además, ha denunciado que los recientes disturbios acaecidos en el país persa fueron provocados por Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí, con la colaboración de los elementos internos que trataban de perjudicar a la Revolución Islámica.
La voz que se siente en representación de (presidente de EE.UU., Donald) Trump y (primer ministro israelí Benyamin) Netanyahu no es la de la nación persa, es la voz de extranjeros”, ha destacado el ayatolá Seyed Ahmad Jatami, Imam del rezo del viernes de Teherán, la capital persa.
De acuerdo al alto clérigo iraní, lo sucedido en los recientes días se debió a un mero deseo insatisfecho de Estados Unidos en la región de Oriente Medio: Primero, el fracaso del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) —que goza del apoyo de Washington— en Siria e Irak; y segundo, el gasto, sin resultado, de una gran cantidad de dinero por la arrogancia para derrotar al Eje de Resistencia en esos países para crear un Israel nuevo en la región.
Al final, ha destacado que la conciencia del pueblo y las autoridades iraníes hicieron fracasar las recientes conspiraciones, mientras ha elogiado a las personas que dejaron de lado sus protestas antieconómicas y salieron a expresar su apoyo a la Revolución iraní rechazando los disturbios y actos violentos.
Del mismo modo, ha agradecido a las fuerzas de seguridad del país por tratar con prudencia los disturbios y restablecer la calma, tras desmantelar a los grupos organizadores de la violencia.
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