La investidura de Rohani es la primera ceremonia oficial de la toma de mando de un presidente en Irán y se celebrará el próximo 5 de agosto con una participación “sin precedente y masiva” de altas autoridades y delegaciones de los países del mundo, ha anunciado este lunes Alireza Rahimi, un miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles).
Rahimi también ha precisado que, hasta el momento, se ha confirmado la presencia de delegaciones de más de cien países extranjeros, entre ellos Rusia, Francia, Alemania, el Reino Unido y China.
La ceremonia, ha agregado, contará con la participación de un total de siete presidentes y 18 jefes de Parlamentos.
La jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, anunció que participará en la renovación del mandato de Rohani, lo que a su juicio, pone de relieve la determinación de la UE para fortalecer las relaciones entre Irán y el bloque comunitario tras el acuerdo nuclear sellado el julio de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), ha subrayado Rahimi.
El principal mensaje que envía el acto de asunción presidencial al mundo es la seguridad, la dignidad, el desarrollo, la democracia y el intercambio destructivo”, explica el parlamentario iraní, Alireza Rahimi.
Rahimi también ha detallado que la ceremonia contará con la presencia de los secretarios generales de algunas organizaciones internacionales, como el Grupo de los Ocho Países Musulmanes en Vías de Desarrollo (D8), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo así como la Asamblea Parlamentaria Asiática (APA).
La República Islámica de Irán ha previsto medidas especiales de seguridad para el día de la investidura, ha dicho el parlamentario iraní para después añadir que el principal mensaje que envía el acto de asunción presidencial al mundo es “la seguridad, la dignidad, el desarrollo, la democracia y el intercambio constructivo”.
Rohani fue reelegido como presidente de Irán para otros cuatro años en las elecciones generales del pasado mes de mayo; unos comicios que destacaron por la alta participación de la nación persa.
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