Mediante un comunicado emitido este miércoles, el Ministerio del Interior de Irán ha instado al Gobierno de Riad a cumplir con su obligación de devolver a los pescadores, indemnizarlos y castigar a los responsables del incidente.
Según detalla el Ministerio, los tres barcos de pesca iraníes zarparon la semana pasada del puerto iraní de Busher, en el sur del país. Durante su travesía por el Golfo Pérsico, se desviaron de su ruta por el fuerte oleaje, que los llevó hacia las aguas saudíes.
“Uno de los buques logró regresar a las aguas iraníes, mientras que los otros dos fueron llevados por las olas a las aguas saudíes, donde fueron atacados por los guardacostas de Arabia Saudí”, agrega la nota.
La declaración identifica a los tres pescadores iraníes detenidos como Husein Aslani, Sohrab Aslani y Husein Zarei.
El pasado lunes, el Ministerio saudí de Información anunció la captura de tres miembros del Cuerpo de Guardias de Revolución Islámica de Irán (CGRI) que tenían la intención de atacar el campo petrolero de Maryan, en el Golfo Pérsico.
Ese relato contrasta con otro distinto sobre el incidente que habían ofrecido las propias autoridades saudíes sólo dos días antes, en el que simplemente comunicaron que los barcos iraníes habían entrado en sus aguas y habían sido recibidos con disparos.
Uno de los buques logró regresar a las aguas iraníes, mientras que los otros dos fueron llevados por las olas a las aguas saudíes, donde fueron atacados por los guardacostas de Arabia Saudí”, según el Ministerio del Interior de Irán.
Las relaciones entre Irán y Arabia Saudí empeoraron con la estampida que ocurrió el 24 de septiembre de 2015 en Mina, cerca de La Meca, en la que miles de peregrinos —muchos de ellos iraníes— perdieron la vida.
La tensión se agudizó aún más después de que Riad rompiera sus relaciones diplomáticas y comerciales con Irán tras las protestas celebradas frente a las sedes diplomáticas saudíes en Teherán y Mashad (noreste), en reacción a la ejecución del prominente sheij chií Nimr Baqer al-Nimr, por orden de los Al Saud.
Por otra parte, Ias autoridades de Irán acusan a las autoridades de Riad de estar "implicadas" en el apoyo al grupo terrorista de EIIL (Daesh en árabe) en los atentados del 7 de agosto en Teherán (la capital persa), que causaron 17 muertos.
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