En un comunicado emitido este martes, el jefe de la Diplomacia saudí, Adel al-Yubeir, ha prometido trabajar con el nuevo Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, para “contener” las supuestas actividades desestabilizadoras de Irán en Oriente Medio, además de volver a acusar a Teherán de "apoyar al terrorismo".
El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha refutado los comentarios “insultantes e infundados” del alto diplomático saudí y ha recordado cómo esta misma figura se aferró, en múltiples ocasiones, a su retórica antiraní para “tergiversar las realidades vigentes” en la zona, y encubrir el papel clave de su país en el brote y expansión del terrorismo en Oriente Medio.
“Los constantes intentos del señor Al-Yubeir por inculpar a otros, no pueden borrar la historia del surgimiento y la expansión de la ideología extremista y las corrientes pervertidas en Arabia Saudí durante la monarquía de la familia Al Saud”, ha subrayado el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
“Los constantes intentos del señor Al-Yubeir por inculpar a otros, no pueden borrar la historia del surgimiento y la expansión de la ideología extremista y las corrientes pervertidas en Arabia Saudí durante la monarquía de la familia Al Saud”, ha subrayado el portavoz.
Asimismo, el funcionario persa ha culpado a los Al Saud de propagar el terrorismo en el oeste de Asia y el norte de África, hecho que ha originado una matanza diaria de personas inocentes, el saqueo de sus bienes y la destrucción a gran escala de sus tierras.
Finalmente, el diplomático persa ha dicho que la República Islámica siempre ha estado comprometida con el “principio de buena vecindad”, y, al respecto, ha dado los pasos necesarios en los últimos años para la normalización y la mejora de las relaciones con los Estados vecinos, aunque, ha recalcado, “los sabotajes saudíes” siempre han supuesto un obstáculo para la creación de un Oriente Medio seguro y estable.
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