“La comunidad internacional, especialmente los países musulmanes, no deben mantenerse en silencio ante los actos provocativos y las actuaciones inhumanas de Israel ni permitir que el régimen sionista ponga en peligro la identidad islámica de la ciudad de Al-Quds”, ha advertido este miércoles el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
El anuncio se ha producido después de que el comité ministerial del régimen israelí aprobara el sábado un proyecto de ley que autorizaba restringir la llamada a la oración en la esfera pública en la ciudad de Al-Quds, so pretexto de reducir el volumen de los altavoces en las mezquitas.
La comunidad internacional, especialmente los países musulmanes, no deben mantenerse en silencio ante los actos provocativos y las actuaciones inhumanas de Israel ni permitir que el régimen sionista ponga en peligro la identidad islámica de la ciudad de Al-Quds”, ha advertido el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
"La llamada a la oración es uno de los rituales del Islam y es un tema de alta importancia para los musulmanes. Este proyecto de ley muestra la continuación de más de seis décadas de las políticas inhumanas, racistas y crueles de Israel contra el pueblo oprimido palestino. Además busca dificultar las condiciones de vida de los palestinos y cambiar la identidad islámica de Al-Quds”, ha agregado.
El portavoz de la Cancillería iraní también ha denunciado la decisión del parlamento israelí de aprobar otro proyecto de ley para legalizar los asentamientos en la ocupada Cisjordania y Al-Quds.
Esta medida expansionista ha provocado el rechazo de organizaciones y varios países como Estados Unidos. El lunes, la portavoz del Departamento estadounidense de Estado, Elizabeth Trudeau, expresó la “profunda preocupación” de Washington por el proyecto de ley, que consideró “sin precedentes” y “alarmante”.
Más de medio millón de israelíes viven en más de 120 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds, ocupados desde la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Cabe mencionar que el régimen de Israel también ha adoptado medidas antislámicas con anterioridad a fin de destruir los símbolos islámicos y presentar a las ciudades palestinas como zonas judías.
Además, publicó con anterioridad un mapa de la Ciudad Vieja de Al-Quds en el que no aparecen importantes emplazamientos sagrados musulmanes y cristianos.
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