• El comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el general de división Mohamad Ali Yafari.
Publicada: lunes, 28 de marzo de 2016 14:16

El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) califica de “muy buenos” la situación en Siria y el avance del frente de la Resistencia en su lucha antiterrorista en Siria.

“El frente de la Resistencia ha sido un ejercicio para movilizar el mundo del Islam contra los enemigos, y actualmente la situación en Irak, Siria y Yemen es muy buena y todo se desarrolla a favor de la Revolución Islámica”, ha considerado este lunes el comandante del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari.

Luego de recordar que los elementos del grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe) luchan contra la Resistencia en representación de los enemigos del Islam, el alto militar castrense iraní ha enfatizado que mientras exista la Revolución Islámica, continuará la Resistencia.

El frente de la Resistencia ha sido un ejercicio para movilizar el mundo del Islam contra los enemigos, y actualmente la situación en Irak, Siria y Yemen es muy buena y todo se desarrolla a favor de la Revolución Islámica”, ha considerado este lunes el comandante del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari.

Con respecto a la reciente liberación de la histórica ciudad siria de Palmira y las montañas y colinas que la rodean; y la consiguiente huida de los integrantes del EIIL hacia las ciudades de Sokhan, Al-Raqa y Deir al-Zur, sus bastiones en el norte y este de Siria, el general Yafari ha recordado que la actual estrategia se enfoca en la erradicación del EIIL.

“La liberación de Palmira demuestra la coordinación de Rusia y Siria (…) Teniendo en cuenta la tregua establecida en el país árabe, Rusia sigue sus coordinaciones con el frente de la Resistencia y no ha cambiado sus políticas”, ha precisado.

Al final de sus afirmaciones, el comandante del CGRI ha esperado que en un futuro muy cercano sean eliminados todos los enemigos del Islam.

Ayer domingo, el Ejército sirio anunció la recuperación de la ciudad antigua de Palmira, y la consiguiente huida de los integrantes del EIIL hacia las ciudades de Sokhan, Al-Raqa y Deir al-Zur, sus bastiones en el norte y este de Siria.

El Ejército sirio y los Halcones del Desierto (fuerzas populares sirias), apoyados por la Aviación rusa, iniciaron el 7 de marzo una ofensiva para recuperar Palmira de manos del EIIL.

Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, había caído en manos de Daesh (proscrito en Rusia y otros países) a mediados de mayo de 2015.

Desde el inicio de la crisis siria en 2011, Irán, Rusia, China y el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), entre otros, han apoyado al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, ante los ataques terroristas orquestados desde el extranjero.

El Gobierno de Damasco insiste en que aparte del liderazgo occidental que tiene la crisis siria, Turquía, Arabia Saudí y Catar son aliados regionales que azuzan el conflicto en el país árabe.

De hecho, el pasado mes de noviembre, Ali Akbar Velayati, asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, afirmó que las cooperaciones Irán-Rusia-Siria en la lucha contra el terrorismo son “legales, honrosas y crecientes” y se ven señales que pronostican la victoria definitiva del Gobierno y la nación sirios sobre el terrorismo.

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