En un comunicado y refiriéndose a las recientes demoliciones de las viviendas de las familias palestinas en la ocupada Cisjordania que en total dejaron a 19 personas sin hogar, incluido 10 menores, Betselem criticó la postura de las autoridades militares de Israel hacia los ciudadanos indefensos palestinos.
Es la tercera vez en esta semana que las autoridades han demolido casas y estructuras que son fuente de ingresos en el Área C (Cisjordania). La ola de derribos ha dejado a decenas de personas sin hogar con el calor extremo de agosto", reza el texto del comunicado emitido por Betselem.
"Es la tercera vez en esta semana que las autoridades han demolido casas y estructuras que son fuente de ingresos en el Área C (Cisjordania). La ola de derribos ha dejado a decenas de personas sin hogar con el calor extremo de agosto", reza el texto del comunicado emitido por Betselem.
Además, en el comunicado se lee que la administración civil israelí, el organismo militar que gestiona la ocupación, derribó las viviendas de tres familias y otras estructuras en dos localidades del Valle del Jordán, zona norteña de la ocupada Cisjordania.
Estas demoliciones, precisa la nota, suceden en el contexto de los esfuerzos de la administración civil y militar israelí de echar fuera a las comunidades palestinas que viven en esta aérea (Cisjordania).
El texto también denuncia que tales planes de expulsión van en contra de las disposiciones del derecho internacional humanitario que “prohíbe el desplazamiento forzoso de personas protegidas a menos que sea por su propia protección o necesidad militar imperativa”.
De acuerdo con Betselem, el movimiento de personas "debe ser temporal", y el régimen de Tel Aviv "tiene la obligación de trabajar por el beneficio y bienestar de los residentes de los territorios ocupados", un principio que según esta ONG ha sido "violado" por los planes de expulsión.
Este comunicado se lanza justo un día después de que el ministerio de asuntos militares del régimen israelí ordenara demoler la casa de una familia palestina en Al-Jalil (Hebrón), acusada de participar en operaciones antisraelíes en 2014.
Los intentos del régimen de Tel Aviv para judaizar a los territorios ocupados palestinos aumentan cada vez más pese las advertencias de la comunidad internacional. La demolición sistemática de casas de palestinos y la construcción de asentamientos ilegales para acoger a los colonos, son dos medidas de este proceso israelí.

El miércoles, representantes de la Unión Europea (EU) en Al-Quds (Jerusalén) llamaron la atención sobre el creciente número de estructuras palestinas destruidas recientemente en los territorios ocupados y pidieron un cambio de la política israelí en la zona.
Igualmente, los altos funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en respuesta a la intensificación del proceso de destrucción de viviendas palestinas en Cisjordania, reclamaron el fin de estas prácticas al régimen de Israel.
Más de medio millón de israelíes viven en asentamientos ilegales construidos desde la ocupación, en 1967, de los territorios palestinos en Cisjordania y Al-Quds, pese a que la Convención de Ginebra prohíbe construir en dichos terrenos.
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